El prefecto Clemente Bravo supervisó los trabajos viales que el Gobierno Provincial ejecuta en la parte alta de El Oro mediante convenios con municipios y juntas parroquiales. La institución prepara el asfaltado de dos rutas clave para la conectividad de zonas pobladas, turísticas y productivas.
Una de ellas es la vía Chupo–Piedras Verdes–El Salado, de 3 kilómetros, ubicada en la parroquia Cordoncillo, cantón Atahualpa. La otra, Muluncay–El Quishpe–Playitas–Puente de Buza, se extiende por 4 kilómetros en el área rural de Zaruma y completa un circuito vial estratégico que mejora la conexión con San José, Milagro y Apartadero, en Atahualpa.
En la vía Chupo–Piedras Verdes–El Salado ya se ejecutaron trabajos de mejoramiento, ampliación y colocación de subbase. Actualmente se coloca el material de base, antes del tendido del asfalto, previsto para diciembre.
El otro corredor vial, que enlaza comunidades de las parroquias Muluncay y Huertas, se encuentra en la etapa de colocación de la subbase. La autoridad orense aseguró que ambos proyectos viales fortalecerán la conectividad rural y facilitarán el desarrollo de zonas con alto potencial productivo y turístico.
Manuel Buele, presidente de los Gobiernos Parroquiales Rurales de El Oro, destacó que la atención a estas vías es esencial para impulsar las actividades que predominan en la zona, como la agricultura, la ganadería y la minería.
Habitantes de las zonas beneficiadas sostienen que estos corredores pasarán de ser caminos de herradura a convertirse en vías modernas y seguras para el tránsito y el transporte de productos hacia los mercados. Su buen estado también facilitará el acceso de la población rural a servicios básicos que muchas veces resultaban inaccesibles por la falta de conectividad.