El paro de la Conaie entró a una fase de desgaste. Este martes 7 de octubre de 2025 se cumplen 16 días de movilizaciones focalizadas en Imbabura, Chimborazo, Bolívar y Cañar, con cierres parciales de vías.
Como estrategia, el Gobierno decidió retirar a la Fuerza Pública durante el día de los lugares tomados por las organizaciones indígenas. El objetivo es evitar la confrontación directa y no exponer a policías y militares a ataques y secuestros, como ocurrieron en la primera semana en Otavalo y Alausí.
Los trabajos para habilitar las vías se realizan en las noches y madrugadas, cuando la mayoría de campesinos se retiran a sus comunidades. Este martes, el ministro del Interior, John Reimberg, dijo en Radio Democracia que esa decisión ha dejado sin respuesta a la dirigencia del paro.
«Las fuerzas del orden está para precautelar la seguridad de los ecuatorianos, no para caer en el jueguito que ellos están armando, buscando actos de violencia», expresó.
Reducir la confrontación ha reducido las detenciones, según Reimberg. Señaló que en los 11 días del paro de 2019 fueron detenidas 1 228 personas y esta vez 111.
El Gobierno apunta a que el paro se diluya con el pasar de los días, como lo admitió el ministro de Agricultura, Danilo Palacios, en Contacto Directo.
Palacios indicó que el paro «va a caer por su propio peso, la gente que estamos trabajando somos más», dijo.
El docente de la Universidad Andina, Pablo Ospina, señala que este nuevo escenario puede abrir un espacio de diálogo para buscar una solución temporal.
Ospina comentó que es una lucha de desgaste, donde el «Gobierno está perdiendo popularidad porque no logra resolver el conflicto», manifestó.
Sin embargo, advierte que los efectos de la eliminación del subsidio al diésel en la población se sentirán cuando terminen las compensaciones a los transportistas y otros sectores.